sábado, abril 17

El patio de mi recreo

He tenido la suerte de tener dos pueblos, el materno y el paterno. Asi que durante los meses de verano, mis aitas nos mandaban un mes a uno, y otro mes al otro.

En uno aún no habia asfalto en las calles, y sigue sin tener ni una panadería. Lo compensaba con una total y absoluta libertad infantil con la que hacer lo que a uno le da la gana. Mi diversión era jugar con los perros y gatos de mis abuelos, ir a echar sal a los caballos, meter la mano en el pilón de las vacas para recoger renacuajos, mancharte, ensuciarte, reirte y merendar bocadillos de chocolate.

En el otro, en cambio los veranos eran paseos en bicicleta, baños en el rio con esas zapatillas de goma horrorosas que necesitabas para no clavarte las piedras, jugar al escondite, a la lata, y comprar chucherias en la tienda, ver como mi abuelo hacía cafes con leche condensada, y por las noches, mi abuela me daba una pequeña lecherita de plastico y yo iba cual Heidi a por leche fresquita y recien ordeñada.

En uno aprendí el sabor de la libertad, el amor hacia los animales y alguna que otra constelacion gracias a esas noches con mi abuelo en el porche. Y en el otro arpendí que conseguir dar una vuelta a la casa con la bici sin caerte, no significa que ya eres indurain y puedes bajar tu sola al rio por un camino de piedras.

Al primero ya no vamos, mi abuelo ya no está y mi abuela no está para vivir allí. Así que dado que el segundo se ha convertido en parte de mi vida de una manera mucho más intensa desde hace casi 8 años, me ha parecido una buena idea dedicarle un mini album a todos esos pequeños detalles que lo hacen "El patio de mi recreo"

15 comentarios:

Arancha dijo...

Me encantaaaaaaaaaaaaa. Qué envidia de pueblos y de recuerdos...Precioso.
Pongame a los pies de el señor Neo.

Mariaje dijo...

Precioso lo que as escrito
Que disfrutes la semana, un besote

Eva Sanz dijo...

Precioso el album y que recuerdos tan bonitos.
Besos

Marisol dijo...

muy bonito el mini Sil; con unas preciosas fotos y unos preciosos recuerdos resumidos en tus crónicas... ¡Me ha gustado muchísimo!!

Sílvia Scrapbloc dijo...

Precioso! Me encantan todos los detalles.
Sílvia

m0relia dijo...

A mi también me gusta lo que has puesto! yo también tengo mi "patio de recreo", son especiales verdad? Me encanta el album!
Por ciertoo, te envio un mail con lo de la actualización del blog!
bss

elblogperdido dijo...

que bonito , yo también he tenido dos pueblos y muy buenos recuerdos

Karmele dijo...

Pues si, es una suerte de niño/a poder tener un pueblo!! es un tipo de vacaciones totalmente diferente q un niño/a tiene q disfrutar! El album te ha quedado genial, bonitos recuerdos!

Elena dijo...

Qué bonito y qué de recuerdos... Un besito

jaz lee dijo...

i want to thank you for faithfully coming back to my blog. your comments mean a lot to me ;) and wow you have a lovely blog too.going to tour around after these ;) Have a blessed Thursday ;)luv,jaz

Elisa dijo...

te ha quedado moniisimo nena :) la verdad que yo tb disfruté toda mi infancia y juventud en el pueblo de mi madre y es lo mejor!!!! te entiendo perfectamente :) que tiempos!!
hablamos, cuando? parece que vivieramos en ciudades distintas :)
bsitos

kristintxo dijo...

Que nostalgia, no?
Y que recuerdos más bonitos!!!
Me ha parecido precioso!
Musutxuak

Laura Fdz dijo...

¡Que cosa! me has despertado un sentimiento de añoranza, yo también tengo mi recuerdo del patio...pero sin fotos...cuantas palabras lindas que armonizan con las imágenes que también son estupendas!!! es un tesoro entre tus recuerdos!!!
besos!!!

Eva dijo...

Es precioso!! Me encanta los rincones especiales y sobre todo ese ascensor al cielo... divino!
Un besito.-

Isabel dijo...

Qué preciosidad de trabajo Silsine.

Con eso de la lechera me has recordado a mí de pequeña también en mis vacaciones de pequeña, aquello si que eran vacaciones, 3 meses!!! En mi caso, mi abuela tenía 2 lecheras, una metálica y otra verde de plástico, si me tocaba la verde lo pasaba fatal, ya que me daba mucha vergüenza ir con ella, no me preguntes el porqué... solía ir corriendo calle arriba para meterme en la vaquería y comprar la leche.